El siguiente reto fue conseguir que las lavanderías Twist & Shine también transmitieran estos valores y personalidad de marca. Tras observar las lavanderías autoservicio que existían en el mercado, nos preguntamos: ¿por qué la mayoría de ellas son grises, oscuras y poco agradables?
Queríamos lograr unos locales donde los usuarios pudieran encontrar toda la información necesaria de forma clara, transparente y honesta y donde apeteciera leerse un libro, trabajar con el portátil o conocer a otras personas mientras hacía la colada y cargaba el patinete eléctrico.
Unos locales que transmitieran frescura, alegría, modernidad y tecnología combinando colores que evocaran a la naturaleza del Mediterráneo: amarillo, azul, rosa, verde y blanco. Una gama de colores vivos y alegres que aportaran luz a un ejercicio cotidiano, y con los que conseguir que todas y todos se sintieran integrados en esta nueva visión de ecología. No queríamos una hilera de lavadoras y secadoras “castigadas” cara a la pared. Por eso, decidimos colocar las máquinas en forma de zigzag mirando a la calle; una manera de interactuar con los transeúntes siguiendo nuestros valores de transparencia y honestidad, hablando de tú a tú.
En colaboración con Cristina Sobrado Romero, interiorista e ingeniera en diseño industrial, llevamos toda esta identidad visual a los espacios de Twist & Shine Gràcia y Twist & Shine Poblenou: los primeros dos locales y buques insignia para el resto de lavanderías que poco a poco irán abriéndose en otros barrios de Barcelona y ciudades de España.