Toda campaña tiene un punto de partida: el Modelo M. Situamos al cliente en el centro, posibilitando el tracking y la monitorización de métricas en tiempo real de todas las acciones y creatividades. ¿El objetivo? Mejorarlas y optimizarlas durante toda la campaña, y no una vez ha finalizado.
Un enfoque user centric que nos permite segmentar los distintos targets en base a todo el funnel de la Asociación, tan válido para el sector FMCG como para una entidad sin ánimo de lucro como Obertament.
De este modo, establecemos una correlación clara, sencilla y efectiva entre las necesidades de Obertament con las distintas audiencias a las que nos dirigimos para conseguir notoriedad, consideración y conversión —en este caso, romper con el tabú y pedir ayuda— a lo largo de todas las fases del proyecto.
Así encadenamos estrategia con creatividad y activación de forma lógica. Los porqués encuentran rápidamente un cómo. El qué es el resultado en forma de test A/B, obteniendo datos medibles. De ahora en adelante los datos son quienes proporcionan los argumentos.