“Primero hay que pensar en una buena narración y en los personajes. Luego, con suerte, el resto de esas cosas seguirán, algunas más que otras. Pero sin una buena historia y personajes fuertes, estás perdido”. Peter Docter, director creativo de Pixar, lo tiene claro: la clave del éxito de las películas del estudio siempre ha residido en el singular carisma de sus personajes y en la capacidad de emocionar, en el sentido más amplio del término, de las aventuras en las que estos se ven envueltos.
Con estos mimbres, el gran valor de “La Ciencia de Pixar” reside en cómo pone en valor el enorme trabajo de los profesionales que le dedicaron incontables horas a títulos como Los Increíbles, Up, Coco o Ratatouille: estructurada en ocho ámbitos —modelado, rigging, superficies, sets y cámaras, animación, simulación, iluminación y rendering— y con profusión de interactivos digitales y físicos, la exposición ayuda al visitante a tomar conciencia de la ingente labor que hay detrás, al tiempo que aspira a estimular en los más jóvenes las vocaciones creativas y científico-tecnológicas. Un anhelo que está en el core de los principios que rigen al Museo de la Ciencia CosmoCaixa.
Para que este propósito llegue a todos los rincones del ecosistema digital, en Muntañola desarrollamos nuevamente un plan de comunicación con el que despertar la curiosidad de la comunidad que CosmoCaixa tiene en redes sociales (210k seguidores) y, a través de una campaña segmentada, atraer a una audiencia más amplia interesada en la ciencia y el cine de animación. Múltiples contenidos en distintos formatos —¡el primer anuncio en Tik-Tok de CosmoCaixa!— para que a nadie se le escape una de las exposiciones del año en Barcelona.